Algarrobo: La joya turística del litoral central chileno

Algarrobo no solo cuenta con arenas blancas y aguas turquesas para atraer al turista. En sus costas se puede encontrar la piscina más grande del mundo.

Playa El Canelo, Algarrobo, Chile
Créditos: Jorge Barrios

Situada a a 114 kilómetros al suroeste de Santiago, en la provincia de San Antonio, en la V Región de Valparaíso, se encuentra Algarrobo una comuna del litoral central chileno. Su nombre se debe a la gran cantidad de algarrobos que hay en la zona. Al ser sus aguas tranquilas, se ha convertido en un foco de deportes náuticos y de competiciones internacionales.

Playa El Canelo - El Canelillo 

Es una de las playas más concurridas de Chile, lo que se debe a sus blancas arenas, el color turquesa del agua, su poco oleaje y la extensa la playa. Para llegar a la playa hay que bajar andando desde un bosque de pinos, que la rodea, llamado parque El Canelo. Estos árboles fueron plantados hace casi medio siglo para manejar la erosión del suelo en el sector. A su lado y separada por un roquerío y un poco menos concurrida, es posible encontrar El Canelillo. Es considerablemente más pequeña que su “hermana mayor”, pero goza de las mismas arenas blancas y aguas transparentes. Es posible observar dos santuarios de la naturaleza: la Isla de los Pájaros Niños y la Isla Peñablanca. 

Isla de los Pájaros Niños 

Esta isla es visible desde casi la totalidad de Algarrobo, pero su acceso está restringido para conservar el lugar. Esto se debe a que el área es un lugar de refugio, descanso y nidificación de avifauna marina. Si bien no se puede visitar, es posible acercarse a ella en bote o balsa, teniendo siempre cuidado de las olas, ya que se encuentra en mar abierto. Esta zona forma parte del hábitat de chungungos y es también refugio ocasional de otras especies de mamíferos como lobos y elefantes marinos. Es también un sitio protegido para preservar al pingüino de Humboldt -en peligro de extinción- que se deja ver por estas aguas, las más septentrionales en las que anida, en compañía del pingüino de Magallanes, con quien comparte la isla. 

La piscina más grande del mundo, en
San Alfonso del Mar, Chile
Créditos: Bio Bio Chile

San Alfonso del Mar y la piscina más grande del mundo 

San Alfonso es un exclusivo complejo vacacional ubicado a orillas del Pacífico. Lo que lo hace diferente a otros sitios como este, desde finales del 2006, es que posee un récord Guinness que permite disfrutar de las costas de Chile de un agua casi caribeña. San Alfonso cuenta con la piscina artificial más grande del mundo. Tiene poco más de un kilómetro de largo y una superficie de 8 hectáreas. De hecho, es tan grande, que está permitido practicar deportes náuticos, como la vela. Tiene una capacidad de 250 millones de litros de agua, la que se extrae directamente del mar, salada y cristalina, lo que equivale a 6 mil piscinas familiares de 8 metros de largo. El agua se mantiene a 26º Celsius, superando en 9º la temperatura del Pacífico en esas latitudes. 

Datos de interés

Puede visitar Algarrobo a lo largo del año, ya que posee poca diferencia de temperatura durante el año y en general es una zona de lluvias moderadas en invierno y seca durante el verano, cuando se hace imprescindible utilizar protección solar. Al igual que en casi la totalidad de Chile, en Algarrobo es posible disfrutar de una excelente gastronomía, sobre todo en lo referente a las delicias del mar.

© Carolina Bassa Mercado, Derechos Reservados

Parque Nacional Torres del Paine de Chile

Parque Nacional Torres del Paine, Chile
Créditos: re-ality / Steffen

En la Patagonia chilena está uno de los lugares más bellos del mundo: El Parque Nacional Torres del Paine, edén para deportistas y amantes de la naturaleza.

El Parque Nacional Torres del Paine es considerado uno de los lugares más hermosos del planeta. Libre de toda contaminación y declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 1978 se encuentra en Chile, entre la Cordillera de Los Andes y la estepa patagónica, en la XII Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, en pleno corazón de la Patagonia. 

Cómo llegar a Torres del Paine 

Si va a acceder por tierra, desde Santiago son casi 3.100 kilómetros, desde Puerto Montt 2.300 kilómetros y el viaje se realiza por el lado argentino. También se puede hacer el viaje en avión hasta Punta Arenas y luego hacer los casi 320 kilómetros en autobús o en un coche de alquiler. 

Qué llevar a Torres del Paine 

Valle del Francés, Torres del Paine, Chile
Créditos: refractor

Debido a las condiciones meteorológicas, vientos fuertes, lluvias y nevadas, es importante llevar ropa de abrigo y adecuada para la montaña, como zapatos de trekking. Las temperaturas más bajas pueden llegar a los 0º Celsius, pero la presencia del viento puede hacer que la sensación térmica sea de 6 ó 7º C menos. En esta zona de la Patagonia, durante el verano, las temperaturas pueden alcanzar los 20º C. 

Transporte para el turista en Torres del Paine 

Para moverse dentro del Parque es posible alquilar barcos, coches o monovolúmenes y la posibilidad de realizar paseos en vehículos con tracción en las 4 ruedas. La otra opción, es moverse por el Parque Nacional a pie, siguiendo las diversas rutas de senderismo adecuadas para ello. 

Dónde alojarse en Torres del Paine 

El Parque Nacional Torres del Paine ofrece un varias posibilidades para alojar a los turistas que se decidan por conocer este paraíso. Dentro del mismo parque se pueden encontrar hoteles, refugios y sitios para acampar. Si no quiere pasar las noches en Torres del Paine, Puerto Natales y Punta Arenas también cuentan con hoteles, hostales y pensiones. Desde cualquiera de estas ciudades es posible contratar tours con las diferentes agencias que trabajan en la zona. En Torres del Paine, también podrá encontrar sitios donde comer o bien donde comprar su propia comida. 

Actividades al aire libre en Torres del Paine 

Torres del Paine ofrece una amplia variedad de actividades que se pueden realizar, todas ellas al aire libre. Los amantes de la pesca, del deporte o de la fotografía, cuentan con 181 mil hectáreas, en las que dejarse llevar por su pasión en este rinconcito chileno. Algunas de las actividades que pueden realizar son:

Torres del Paine vistas desde el lago Pehoé
Créditos: Miguel.v

• Tour por el Parque
• Escalada
• Fotografía
• Pesca con Mosca
• Navegación
• Paseos a caballo
• Kayaks
• Caminata en hielo
• Trekking
• Montañismo

Las Torres del Paine

Este Parque Nacional toma su nombre de su formación rocosa más famosa y la favorita de escaladores y deportistas de este parque: El macizo del Paine. Lo diverso de sus formas y dimensiones, hacen del macizo Torres del Paine un escenario más que propicio para montañismo, rápel y otras actividades de montaña. Otro de sus atractivos es la variedad de colores que se pueden apreciar según cómo le de el sol, transformándose en un paraíso para los adeptos a la fotografía. Los picos de este macizo que más resaltan son Los Cuernos, el Paine Grande y Las Torres. 

Otros atractivos del Parque Nacional 

Un trozo de glaciar en el Lago Grey,
PN Torres del Paine
Créditos: Martin St-Amant

El lago Grey, con sus más de 500 metros de profundidad es un verdadero espectáculo para los visitantes. Sus grises aguas, por las que flotan icebergs que se han desprendido del Glaciar Grey, son ideales para practicar el kayak y la canoa. El Lago Nordenskjold es otro de los grandes atractivos de este parque, el colorido de sus aguas y la riqueza de su flora y fauna, hacen de este lago una parada necesaria para quienes quieran pasear por sus riberas o bien navegar en él. La Cueva del Milodón, se encuentra a 88 kilómetros al sur del Parque Nacional, por lo que es casi una visita obligada para los turistas que visiten Torres del Paine. La Cueva fue descubierta en 1896 y también se encontraron en ella los restos óseos de un milodón, probablemente de fines del pleistoceno, del que se puede observar una reproducción hecha por el Servicio Nacional de Turismo de Chile (Sernatur). 

Flora y Fauna en Torres del Paine 

La vida silvestre en Torres del Paine es muy diversa e incluye guanacos, pumas, huemules, ñandúes, cóndores y flamencos chilenos, entre otras varias especies. En cuanto a la flora, es también muy variada, desde el bosque y la tundra magallánica hasta los matorrales preandinos presentes en la ribera de los ríos y lagos.

© Carolina Bassa Mercado, Derechos Reservados 

Santiago de Compostela, donde llegan todos los caminos

Catedral de Santiago de Compostela
Créditos: Belén Valdehita Villota

Hablar de la ciudad de Santiago de Compostela es hablar del Apóstol Santiago, pero también de arte, cultura, gastronomía y de su animado ambiente universitario. No hay que esperar a que sea un año Santo o Compostelano para conocer Santiago de Compostela, una  ciudad milenaria que rebosa vida.

Perteneciente a la provincia de A Coruña (Galicia), Santiago es la sede del gobierno autónomo gallego (Junta de Galicia) y también de su Parlamento. Además, su enorme tesoro patrimonial hizo que en 1985 Santiago de Compostela fuese declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Chove en Santiago…

Chove en Santiago meu doce amor. Camelia branca do ar brila entebrecido o sol (Llueve en Santiago, mi dulce amor, camelia blanca del aire, brilla entenebrado el sol...) 

Estos versos gallegos escritos por Federico García Lorca sirven para ilustrar una de las peculiaridades climatológicas de Santiago de Compostela, la lluvia, o más exactamente esa lluvia fina que los gallegos llaman xiada y que coloquialmente se conoce como “calabobos”.

Santiago de Compostela está claramente influenciado por el clima oceánico húmedo, que se caracteriza por contar con temperaturas medias suaves, pero sobre todo porque las precipitaciones están aseguradas gran parte del año, aunque de menor forma en verano.

La distancia del mar y su altitud hacen que las temperaturas sean algo más frías que en la costa gallega. Durante la estación invernal la temperatura media ronda los 8 grados centígrados, mientras que en los meses de verano la media está en torno a los 20º, una temperatura muy agradable para recorrer la ciudad sin pasar agobios.

Mucho que ver en Santiago de Compostela

Rúa do Villar, Santiago de Compostela
Créditos: Yearofthedragon

Para que una ciudad sea declarada Patrimonio de la Humanidad no basta con que sea bella. Santiago es una villa realmente bonita, pero además resulta fascinante, con sus monumentos, la centenaria universidad, las estrechas callejuelas o las numerosas plazas del casco viejo, ya que todas y cada una guardan algún tesoro.

Nada más llegar a Santiago la visita debe comenzar por la Catedral y por las cuatro plazas que la rodean (Obradoiro, Quintana, Inmaculada y Praterías), que están surcadas por las principales rúas (calles) más históricas de la ciudad, las cuales esconden infinitas riquezas patrimoniales. Entre otros tesoros se hallan el Palacio de Gelmírez (románico civil del siglo XII), el Monasterio de San Pelayo de Antealtares (fundado en el siglo XI por Alfonso II), el Monasterio de San Martín Pinario (original del siglo XI pero restaurado con estilo barroco compostelano), los palacios de la Casa del Dean, de Monroy y el de los Marqueses de Bendana (los tres en la rúa do Vilar), la iglesia de Santa María Salomé (iglesia románica que conserva su fachada del siglo XII), el Hospital Real (del siglo XV y actual sede del Parador de Turismo), el Palacio de Rajoy (siglo XVIII), que alberga la Presidencia de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento Compostelano), el Colegio de San Jerónimo (siglo XV), la Casa de los Canónigos o la Conga (siglo XVIII).

Todavía quedan por citar muchos edificios religiosos y civiles, monumentos, museos, parque y jardines, y todos ellos completan el increíble patrimonio de Santiago. 

Para poder informarse de todos ellos lo mejor es hacer una visita a la Oficina de Turismo de la ciudad, emplazada en el número 63 de la rúa do Vilar, o visitar la web www.santiagoturismo.com 

Comer en Santiago de Compostela

Los amantes del pescado y del marisco tienen un paraíso en Galicia y, por supuesto, en Santiago de Compostela. 

Santiago posee excelentes restaurantes aptos para todos los bolsillos, aunque una forma muy habitual de comer y cenar en esta ciudad es hacerlo de raciones. Resulta una delicia disfrutar de tapas tan típicas y exquisitas como la empanada gallega (de bacalao, zamburiñas, “raxo” o atún), el pulpo “á feira” (con aceite y pimentón), los percebes, las vieras, las navajas, los mejillones, los berberechos, las “xoubas” (unas sardinas pequeñas), el lacón o los pimientos de Padrón, terminando con el postre por excelencia de la zona, la emblemática tarta de Santiago.

Pulpo á feira servido en su típico plato de madera
Créditos: Tamorlan

Para los que prefieren comer de manera tradicional son imprescindibles los pescados, como el rodaballo, el mero, la lubina, el besugo o el rape, hechos a la plancha, en “caldeirada” o con ajada, además de los mariscos al vapor o a la parrilla, o los platos de carne gallega, especialmente los que provienen del cerdo, todo ello regado con los vinos de Galicia (Ribeiro, Albariño, Mencía da Ribeira Sacra, Monterrei o Godello).

Dónde dormir en Santiago 

En cuanto al alojamiento, la oferta hotelera de Santiago incluye más de un centenar de propuestas. Dentro de la categoría de cinco estrellas se encuentran los hoteles Parador de Santiago-Hostal Reis Católicos, el Melia Araguaney, el AC Palacio del Carmen o el NH Obradoiro. Entre los hoteles de cuatro estrellas están el Compostela, el San Francisco Hotel Monumento, el Sercotel Los Abetos o el Eurostars San Lázaro, entre otros muchos. 

Para alojamientos más económicos está la oferta de hoteles de tres, dos y una estrella, que incluye el Casas Reais P.R., el Carris Casa Da Troya, el Bonaval, el Windsor, el Moure, el Pazos Alba, el Hotel Gastronómico San Miguel, el San Carlos, el Miradoiro de Belvís, el Fonte de San Roque, el Plaza de Galicia, el Horreo, el Avenida o el As Artes.

Mucho qué hacer en Santiago de Compostela

Además de visitar el enorme patrimonio de Santiago y descubrir su excelente oferta gastronómica, la ciudad también cuenta con una animada vida nocturna, una completa agenda cultural y otras muchas ofertas de ocio.

La noche en Santiago tiene un marcado carácter universitario, pero ofrece posibilidades para todas las edades. Existen dos zonas diferentes para disfrutar de la noche, la del casco histórico (con locales como O Atlántico, O Matadoiro, O Malas Pécoras o El Coffee Pop) y la zona nueva, con locales de copas y discotecas a las que se acude a altas horas de la mañana, como el Maycar (Doctor Teixeiro, 5).

Para los amantes del shopping, además de poder adquirir en el casco histórico los recuerdos típicos (como las conchas de peregrino en mil y una formas) y los apetecibles productos gastronómicos que se venden en el Mercado de Abastos, Santiago posee dos grandes centros comerciales y la popular zona de tiendas de El Ensanche, donde se pueden conseguir objetos de forja ornamental, grabados, vidrio, esmaltes, preciosas joyas de plata y azabache, cerámica de Sargadelos o prendas de cuero.

Al final del camino está Santiago de Compostela, ciudad milenaria, mística y de leyenda, pero también cosmopolita y muy actual. Sólo hay que descubrirla.

© Belén Valdehita Villota, Derechos Reservados
Viajes para toda una Vida
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Arica: La ciudad de la eterna primavera

Morro de Arica, principal rasgo geográfico de la ciudad
ubicado al sur del centro histórico de Arica
Créditos: Heretiq

Arica ofrece al turista todo lo que se puede necesitar para unas vacaciones completas. Mar, momias milenarias, un clima agradable y maravillas naturales.

Arica se encuentra a poco más de dos mil kilómetros al norte de Santiago de Chile y es conocida como la ciudad de la eterna primavera y es la puerta norte de acceso a Chile. Arica se caracteriza por ser una de las ciudades más secas del mundo teniendo una precipitación anual promedio de 0,4 milímetros. Las temperaturas máximas en verano rondan los 27ºC y en invierno los 18ºC. Una ciudad donde el agua del Pacífico tiene una temperatura agradable que hace posibles los baños o los deportes náuticos a lo largo de todo el año. 
Su ubicación geográfica es la responsable de una de las principales características de la ciudad: la diversidad cultural y la riqueza de su historia. Destacan las momias chinchorro, famosas por ser las más antiguas del mundo. 

Plaza Colón 

Plaza Colón de Arica
Créditos: Heretiq

Al igual que en todas las ciudades fundadas por los españoles, la plaza de la ciudad es el centro de las actividades sociales. Es por esto que en la Plaza Colón de Arica, situada frente a la costanera, es posible observar la ex Aduana, la Catedral de San Marcos y la Estación del Ferrocarril a Bolivia, todos declarados monumentos nacionales. 

Alexandre Gustave Eiffel en Arica 

El ingeniero francés Eiffel dejó su huella en la nortina ciudad chilena. En 1872 preconstruyó en sus talleres de París la ex Aduana de Arica, la que tuvo que ser traída por piezas desde el país europeo y ser montada en el lugar ya que los cimientos son de piedra. Entre 1871 y 1875, el francés se encargó de la construcción de la Catedral de San Marcos, para reemplazar la que fue destruida por el terremoto de 1868. 

El Morro de Arica 

Es un cerro costero que se observa de casi todos los puntos de Arica y desde su cima es posible tener una panorámica de la ciudad y de las playas del Pacífico. Tiene 130 metros de altura y es uno de los referentes turísticos de la ciudad. En el año 1971 fue declarado Monumento nacional, debido a su relevancia como sitio histórico ya que ahí tuvo lugar la Batalla de Arica, el 7 de junio de 1880; un sangriento hecho en el marco de la Guerra del Pacífico. 

Momias Chinchorro 

Los chinchorros habitaron la costa del norte de Chile y sur de Perú, entre 9 y 4 mil años antes de Cristo y fue uno de los primeros pueblos en practicar ritos mortuorios a todos sus miembros. La momia más antigua encontrada tiene 9 mil años de antigüedad, lo que hace de las momias chinchorro, las más antiguas del mundo, superando incluso a las famosas momias egipcias. 

Lago Chungará 

Lago Chungará
Créditos: Fabolu

El nombre de este lago verde esmeralda proviene del aimara y significa “musgo en la piedra”. El Chungará se encuentra en el Parque Nacional Lauca y es uno de los más altos del mundo, con 4.570 metros sobre el nivel del mar. A 154 kilómetros de Arica por la Ruta 11 y a 9 kilómetros e la frontera con Bolivia, posee una fauna única con más de 130 especies nativas, entre las que destacan los flamencos y los patos. Una de sus características más singulares y hermosas, es el hecho de que se encuentra rodeado por cumbres nevadas, como los volcanes Parinacota y Pomerape, el nevado Sajama y el Guallatiri. 

Qué comer en Arica 

Como sucede actualmente en muchas ciudades, la comida típica está siendo desplazada de las cartas por otras traídas de fuera, por lo que es más fácil pedir una hamburguesa o un hot dog que un ceviche de mono. Si visita Arica, no deje de probar la salsa de aceituna, el picante de guatita o una Copa Martínez.

© Carolina Bassa Mercado, Derechos Reservados